Deadly Life 27: Ultraviolence in the Garden of Madness

"¡QUIETO TODO EL MUNDO!" Dijo la Joyitas y sus secuaces pensando que con un insignificante zafarrancho en el rancho iba a hacer una diferencia. ¡Pues de eso nada, monada! La Desesperación no puede ser detenida. ¡¡Tarde o temprano alguien iba a morir, y esta vez no ha muerto solo uno SINO UN MONTONAZO!! ¡AAAAHAAHAHAHAHAAAA!

· VíctimaS: Alexandra Silvercat, Chiaki Nanami, Kokichi Ouma, Natsuki Miura

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· Asesino: Sleeves

· Truth Bullets:

Monokuma File:

Pertenencias de Naoko:

- Fotografía de Naoko. Se ven los cuerpos de Alexandra, Nanami y Abigail en el suelo.

Prueba visual:

Laboratorio de Alexandra - sala de grabación:

- Dos cadáveres se encuentran ahí: el de Alexandra Silvercat, y el de Chiaki Nanami.

- Cristales resquebrajados por el suelo.

- Cabello rubio cerca de los dos cuerpos.

Prueba visual:

Laboratorio de Alexandra - sala de control:

- Mesa de control: controles organizados de manera desordenada, aparentemente aleatoria

- los cables de la mesa de control están arrancados.

- Sillas desorganizadas, una volcada en el suelo.

Gran Salón:

- Sangre filtrándose por debajo de la puerta de entrada.

- Silla por el suelo, cerca de la puerta.

- La puerta la encontraron cerrada y atrancada, antes de ser abierta.

- Guante blanco en el suelo.

- Casquete de bala, por el suelo, lejos del cuerpo de Natsuki.

Prueba visual:

Cuerpo de Kokichi:

- Cuando abrieron la puerta por la fuerza su cadáver cayó sobre el primero que la abrió, para luego este apartarse y Kokichi caer al suelo de bruces.

- Tiene las uñas rotas y manchadas de sangre.

- Hay una nota anónima en su bolsillo: “Ven al gran salón a la hora X, ¡es importante! ♥”

Cuerpo de Natsuki:

- Caída de espaldas, mirando hacia el techo.

- Hay una nota anónima en un bolsillo: “Ven al gran salón a la hora X, ¡es importante! ♥”

- Pistola cerca de una de las manos de Natsuki.

Prueba visual:

· Solución:

ㅤㅤACTO 1

El viernes por la mañana, Sleeves recibió una carta firmada por Jewels, líder de Wreckers, en la que se le pedía encontrar nuevos miembros a la altura de dicha facción con la mayor brevedad posible. Sleeves, dispuesta a no perder un momento en cumplir su recién asignada misión, se pondría a buscar ese mismo día a personas que cumpliesen unas condiciones en particular: no ser sencillos de asesinar y poseer un carisma a la altura de sus futuros compañeros.

El mismo día, unas horas más tarde, la Duelista Definitiva había finalizado su primera búsqueda preliminar y tenía los nombres de dos personas que podrían cumplir con ambas condiciones: Kokichi Ouma y Natsuki Miura. Por medio de notas idénticas redactadas con esmero, Sleeves convocó a ambos en el Gran Salón y esperó por su llegada oculta en el interior. Una vez ambos hubieron accedido, la puerta de acceso fue bloqueada y la penumbra se hizo sobre la estancia. La prueba había iniciado: uno de ellos debía asesinar al otro con una pistola que se encontraba en el suelo, a una distancia equivalente entre ambos. Ninguno podría abandonar la estancia antes de eso, independientemente de sus deseos o necesidades, pero el asesino no sufriría un Juicio Escolar pues la Monokuma Manor está en manos de los Wreckers.

ㅤㅤACTO 2

Kokichi Ouma, consciente de que la única salida de aquel lugar es con la muerte de uno de los dos participantes y de que Natsuki Miura no podría haber escuchado la explicación de la oculta Sleeves, tomó una decisión; yendo a por el arma, orientaría su cañón hacia su propia cabeza y pulsaría el gatillo, resultando en… ¡Nada! Un sonoro ‘clac’ indicó que aquel tambor estaba vacío. Para demostrar esto, tranquilizar a Miura y provocar a Sleeves para dar fin a tan estúpida prueba, apuntó a la cabeza de la Estilista Definitiva y activó el gatillo una vez más.

Sleeves había dispuesto aquel arma de forma que la primera recámara estuviese vacía, pero en la segunda se ubicase la única bala. Esto causaría la muerte instantánea e irremediable de Natsuki Miura a manos del Líder Supremo Definitivo, quien, en su estupefacción, arrojaría la pistola en dirección al cadáver de la chica

ㅤㅤACTO 3

La siguiente reacción natural de Kokichi fue tratar de huir de aquel lugar, lo que inmediatamente provocó su derrota en la prueba de Sleeves; la duelista, abandonando al fin su escondite, declaró esto y optó por darle una segunda oportunidad, arrojando uno de sus guantes al suelo y declarando un duelo oficial entre ellos. Hecho que Ouma obvió y, en su desconocimiento, trató de aprovechar como tiempo adicional en su intento de escapatoria. Este hecho provocó un cambio psicológico en su captora, y Judgement emergió en sustitución de Sleeves.

Judgement valoró la situación: Kokichi Ouma acababa de cometer un asesinato, y debía ser ajusticiado. En un momento, antes de que el chico pudiese alcanzar aquella puerta que daba a su libertad, Judgement lo alcanzó y quebró primero sus piernas y después sus brazos, a fin de cortar toda posibilidad de escape. Aún en estas condiciones, el Líder Supremo Definitivo siguió tratando de llegar hasta la puerta e incluso logró encaramarse a la misma, aunque seguía bloqueada por una oculta silla que no tenía manera de retirar; entre tanto, Judgement había finalizado de relatar su sentencia, y terminó por romper su cuello antes de abandonar la estancia a través del gran ventanal.

ㅤㅤACTO 4

Alice Blackthorne, la Marionetista Definitiva, había recibido previamente durante aquella semana el móvil perfecto de manos de Monokuma para llevar a cabo su plan de acción: la conversación a la que había tenido acceso revelaba toda la información que necesitaría para elaborar un intrincado caso, aprovechándose del incidente con los Wreckers, y llevar así el caos a los habitantes de la Monokuma Manor.

Llegado el momento de llevar a cabo este plan, Blackthorne accedió al laboratorio de Alexandra Silvercat cuando la misma se encontraba ausente, concretamente a la sala de control de sonido, y manipuló los controles de una forma particular, dejando también un desorden específico a su partida. Las piezas habían sido dispuestas, y restaba que alguien las activase, consciente o inconsciente de lo que desencadenaría con ello.

ㅤㅤACTO 5

Alexandra Silvercat y Naoko Akatsuki habían decidido, unas semanas antes, componer y preparar una colaboración juntas, y sus planes las habían llevado a incluir la voz de una tercera persona en su creación; por este motivo sería Chiaki Nanami la elegida como última participante, alguien cuya voz resultaba agradable pese a no tener experiencia en el mundo musical. Aquella misma tarde habían quedado las tres en el laboratorio de Alexandra para practicar dicha canción, como habían planeado unos días atrás.

Fue Naoko la que se ofreció a comprobar que todo estuviese bien en la sala de control del sonido e iniciar todo el equipo de la DJ, pero al llegar a aquel lugar, ¡se encontró con el desorden provocado previamente por Alice Blackthorne! Tratando de avanzar por el cuarto, la cantante tropezó con uno de los cables dispuestos por la Marionetista Definitiva y, tras varios tambaleos, se apoyó en el panel de control… Con la mala fortuna de activar con ello la letal trampa dispuesta en el lugar: un sonido de muy elevada frecuencia comenzó a ser emitido por los altavoces del resto de cuartos de aquel laboratorio, resultando en la rápida e inevitable muerte de las otras dos chicas antes de que sus intentos por detener aquello diesen fruto alguno.

ㅤㅤACTO 6

Abigail Fujioka, en una intrépida excursión por la Monokuma Manor durante aproximadamente la misma franja temporal en que esto sucedía, divisó lo que parecía un fluido rosáceo filtrándose por debajo de la puerta de acceso al gran salón; tras unos inútiles intentos por abrirla, decidió partir en busca de ayuda, pues podría haber sucedido una nueva tragedia y aún estar a tiempo de solucionarla.

La primera persona a la que se cruzó en su camino sería ni más ni menos que Alice Blackthorne, quien estaba esperando a que su plan diese resultado. La Titiritera Definitiva, lejos de ver la a la atleta, que acababa de entrar en escena, como un impedimento a su éxito, optó por convertirla en la guinda sobre el pastel que complicaría aún más todo el caso: la dejó inconsciente con un golpe rápido y seco y la escondió en su propio laboratorio, cercano al de la ex-Ultimate DJ. Del mismo extrajo también una muñeca idéntica a la Atleta Definitiva, que procedería a colocar en el laboratorio de Alexandra Silvercat tras el crimen pero antes de que la Cantante Definitiva pudiese regresar y divisar los cuerpos. Con este hecho, Blackthorne además se aseguraría una pequeña ‘coartada’ en el futuro, pues no podría estar cometiendo los asesinatos si se estaba encargando de Abigail Fujioka y su propia muñeca. En efecto, la Atleta Definitiva estuvo secuestrada por Blackthorne todo este tiempo, la necesitaba con vida para que su obra tuviese aquel giro inesperado.

ㅤㅤACTO 7

Cuando Naoko Akatsuki vio los cuerpos de Alexandra Silvercat y Chiaki Nanami, así como lo que confundió con el cadáver de una tercera persona, entró en pánico. No entendía lo que había sucedido, ni tampoco por qué había una persona más en aquella sala; antes de salir corriendo en busca de ayuda, decidió sacar una fotografía a la escena en su Monopad como prueba de lo recién sucedido. Con esto, el plan de Alice Blackthorne para sembrar el caos en la Monokuma Manor se había completado, por lo que procedió a retirar aquella muñeca de la sala y hacerla desaparecer una vez más.

· Ejecución:

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[ IT'S TIME TO D-D-D-D-D-D-D-D-DUEL!: Navi/Sleeves, Ultimate Duelist's Execution: Executed. ]

OST: https://youtu.be/21xSDgz63u0

¡Booom bom bororombomboooom! ¡Señoras y señores! ¡Se ha encontrado al culpable de las muertes de Ouma Kokichi y Miura Natsuki! Y no es nadie más ni nadie menos que… ¡SLEEVES, LA ULTIMATE DUELIST!

¡Bravoooooo! ¡Bravoooo! ¡El quebradero de cabeza sirvió para algo! Ahora voy a conservar sus neuronas quemadas para mis jugosos experiment… ¡Digo! Es momento de seguir.

Mientras Alice Blackthorne, la Ultimate Puppeteer y quien se burló de todos los estudiantes que la votaron en la votación falsa de Monokuma para enseñarles la lección de no dejarse llevar por las apariencias de quien confiesa en un juicio, observaba. . . Takumi Hijirihara se llevó a Sleeves por el pasillo de los ejecutados.

"¿Y ? ¿Qué tal?"

"30 puntos."

Well sis! Try harder next time!

"Para este caso, lo entiendo. ¡Pero más te vale subirme puntaje para el perfil general, mamón!"

"No voy a molestarme en dar el discurso, Sleeves. Tú ya sabes cómo pienso y mis criterios. Además…"

"Haces bien en ahorrarme lo que sé que vas a decir. Te tengo respeto como para arruinarlo por algo así.

Ahora bien, ¿Qué tienes pensado para mí? O debería decir… ¿Qué tiene pensado Monokuma?"

Para ese entonces, llegaron al final del pasillo. Takumi, sin responder directamente, abrió la puertae hizo un gesto para darle a entender que debía cruzar el umbral.

Sleeves no iba a perder el tiempo, se adentró en la penumbra a terreno desconocido.

¿Qué le esperaba al otro lado?

Las luces se encendieron, revelando el escenario sobre el cual se situaba. Los estudiantes se encontraban de espectadores en las gradas, lamentablemente incapaces de hacer algo por lo que iba a suceder. ¿Por qué? Porque Kurokuma estaba ahí para echarle el cigarrillo encendido a cualquiera que intente salirse del sitio. Así que, para evitar quemaduras, se recomienda que nadie se mueva de ahí. ¡Es un consejo dictado por Shirokuma! Ella intenta proteger a los alumnos como puede.

Sleeves miró para un costado, luego para otro. ¡Qué fiasco! ¡Parece ser que no hay nada en el escenario!

O bien, no había. Porque en un abrir y cerrar de ojos, se abrió una trampilla en el suelo y un objeto cubierto con una sábana emergió de una plataforma.

Killer Killer hizo acto de presencia acercándose al escenario, posicionándose al lado de la duelista.

"¿Y bien? ¿Que es eso?" Preguntó.

"¡Yahooooo!" Un Monokuma descendió desde el techo, colgando de un hilo transparente, llamando la atención de todos los presentes. Generaba la ilusión de estar volando, porque, efectivamente, tenía unas alas de cartón pegadas. Todo de mala calidad, cabe destacar.

"¡Es momento de dar una explicación!" Exclamó mientras sus patitas felpudas tomaban la tela y destapaban lo que había debajo.

Una ruleta de uno ochenta de altura brillaba bajo la luz del reflector.

"¡Les presento la ruleta de los cincuenta desafíos más ridículamente peligrosos del mundo! ¡Upupupupupupu! ¡Cuando su maravillOSO servidor gire la rueda y esta seleccione algo, Takumi va a desafiar a nuestra perpetradora a cumplir ese reto! ¡Si Sleeves pierde una sola vez, tendrá una muerte instantánea!

¿Será nuestra asesina capaz de superar los cincuenta retos sin morir?"

"¡DESAFÍO ACEPTADO!" Exclamó la duelista a toda voz. La determinación iluminó su rostro, mostrando una fiereza capaz de amedrentar a cualquiera. Takumi, por otro lado, soltó un bostezo, había tomado una siesta de seis horas y tenía pereza.

Monokuma, ni lento ni perezoso, hizo girar la ruleta. Y cuando esta se detuvo, lo hizo sobre… ¡Una cuchara!

El azabache quién estaba al lado suyo, soltó un suspiro. Volteó para ver de frente a su contrincante y, juntando un poco de energía, exclamó.

"Sleeves, te reto a comer una cucharada de canela en polvo más rápido que yo, sin agua que ayude a mitigarla."

[ IT'S TIME TO D-D-D-D-D-D-D-D-DUEL!: Navi/Sleeves, Ultimate Duelist's Execution: Executed. ]

Sleeves sonrió pícaramente.

"Monokuma de los cojones, acepto."

OST: https://youtu.be/1dty_IQgsms

Y asi, comenzaron los retos.

El Cinnamon Challenge duró menos de un minuto, Takumi tardó cincuenta y seis segundos en comer toda la cucharada de canela, y Sleeves cincuenta. Ambos acabaron en el suelo tosiendo a más no poder, empezaron con uno de los más terribles, de esos que dejaban hospitalizadas a muchas personas.

Luego, la ruleta señaló otro. El reto del hielo y la sal. Los dos tenían que aguantar una cubetera de hielo sobre una capa de sal sobre sus espaldas desnudas. El que aguantaba mas tiempo, ganaba. Como era de esperarse, Sleeves ganó por tres segundos a Takumi, puesto que los dos desistieron cuando no aguantaban más el dolor de la piel quemándose por la reacción química.

Después, llegó el Planking. En la escalera que llevaba del primer al segundo piso de la mansión, se montó una escalera eléctrica con pinchos en sus escalones. Tanto Sleeves como Takumi tenían que acostarse sobre la cinta de las barandas y aguantar el trayecto de abajo hasta arriba sin caer. Si lo hacían, los pinchos atravesarían sus órganos vitales, acabando con sus vidas.

Tanto la asesina como el verdugo sobrevivieron exitosamente.

Así, el nivel de los desafíos fue escalando.

De un momento a otro, los espectadores verían a Hijirihara y a Sleeves saltando desde el punto más alto de Monokuma Manor hacia una piscina llena de monopirañas, siendo el reto más conocido hogareñamente como el balconing.

También juntaron dos papeles con un "si" y un "no", con un lápiz en medio. Recitaron como en un ritual: "Charlie Charlie, ¿Estás ahí?" Y salieron cientos de Monokumas desde atrás para atacarlos.

De la misma forma, pusieron en marcha el Flaming Cactus Challenge. Prendieron fuego dos cactus y pelearon por ver quién se comía más rápido el suyo.

La ruleta siguió girando, y tanto el verdugo como la asesina resentían los daños físicos que dejaban los retos. Los dos sangraban por cortes derivados de los otros treinta treinta desafíos tomados, de la misma forma en que los moretones adornaban sus cuerpos.

Sleeves, tan impecable como siempre, fue capaz de sobrellevarlo todo y vencer en cada uno de ellos.

Hasta que…

"¡Upuhuhuhuhu! ¿Qué tenemos aquí?" Monokuma carcajeó con todas sus fuerzas. La ruleta se había detenido sobre el ícono de un objeto punzante.

… un cuchillo.

Takumi, entendiendo lo que significaba, sacó un su típica arma blanca.

"Sleeves, te desafío a un duelo a muerte con cuchillos."

"¿Un duelo a muerte con cuchillos?" Preguntó un estudiante desde las gradas.

"Creo que dijo que quiere hacer un duelo a muerte con cuchillos." Comentó otro en respuesta.

"Un duelo a muerte con cuchi…"

"¡YA BASTA!" Interrumpió Monokuma desde su pedestal al lado de la ruleta, mostrando las zarpas. "¡Nos van a denunciar por violar derechos intelectuales!"

"¿Entonces?"

"Hah." Sleeves acomodó un mechón de su cabello. "¿Te crees que no podría matarte, asesino de asesinos? ¿Es eso? ¿Me estás retando a que te mate?"

"No hay huevos para que lo hagas."

"..."

Hubo un silencio sepulcral en la sala de juicios. Silencio que fue cortado por la misma perpetradora.

"¿QUE NO HAY HUEVOS?"

Monokuma le alcanzó un cuchillo similar al del su adversario. Así estaban más o menos en igualdad de condiciones.

"¡ACEPTO EL DUELO, KILLER KILLER!"

Una feroz batalla de dio a cabo. Pero que… lamentablemente, no pasó de los primeros dos golpes y coontrataques típicos. Puesto que en un momento, antes de que Sleeves pudiera brindarle un tajo a Takumi en la mejilla, este se adelantó con un corte horizontal a la altura del cuello.

Y como sucede cuando se trata exclusivamente del asesino de asesinos, este dejó el cuello de Sleeves marcado por la señal de la muerte. Ella se dio cuenta, sintió el tajo, y sabía que le quedaban segundos de vida antes de que ocurriera lo inevitable.

Sleeves sonrió a su adversario, admitiendo derrota.

"Fue un honor, K-K."

Pero no hubo otra palabra proveniente de sus labios. De un segundo a otro, su cabeza cayó al suelo por un corte limpio. Las estructuras circundantes a la asesina, la ruleta, las cortinas del escenario, y el Monokuma que estaba ahí, también se partieron en dos y cayeron.

Apenas falleció la duelista, unos Monokumas aparecieron para llevarse a Takumi a la enfermería. La cantidad de challenges peligrosamente estúpidos que tomó lo dejaron malherido.

¡Upupupupupupu! ¡Recuerden mis niños! ¡INTENTEN ESTO EN CASA SIN LA SUPERVISIÓN DE UN ADULTO!