Deadly Life 24: Imperial Death and Despair (Electro Remix) [Feat. DJ Strider]
- Monokuma
- 15 oct 2020
- 13 Min. de lectura
Actualizado: 28 oct 2020
¡Vaya vaya vaya vaya! ¡3 muertitos para mi huertita! De esto puede salir un DESESPERANTE dubstep bien hermoso, ahí pim paam pam wowowo ffprruuuu wiwiwiwiwi! Y todo eso.
¿Quién habrá sido el honorable sujeto que me ha dado tal ofrenda? Upupupupuuu. . .~ ¡Más les vale descubrirlo si no quieren MORIR!
· Víctima: Akane Fukushima, Michael Brandon, Zwei Zukunft
· Asesino: Saori Mizuno
· Truth Bullets:
Monokuma File:



Cuerpo de Akane:
- Tiene la mirada perdida.
- Su rostro muestra una sonrisa. ¿Por qué sonríe...?
- Cerca del cuerpo hay un cuernito de color rojo y un trozo de tela negro.
- Papel donde se puede leer:: “Solicito su presencia a las 13:00 hrs en el laboratorio de DJ Strider. Necesito su colaboración para una sorpresa que le estoy preparando. Usted le conoce mejor que nadie, y es la única que puede ayudarme para estar segura de que esta presentación será digna de él.”
Cuerpo de Michael:
- Como bien dice el Monokuma File, su rostro está consternado de dolor.
- Papel donde se puede leer: “Esta es una invitación para el legendario DJ Strider. En su propio laboratorio, será testigo de una presentación musical capaz de tocar lo más profundo de su alma.
No será necesario que ayude con nada, todo estará preparado por mí. Lo único que requiero es su presencia a las 14:30 hrs.”
Cuerpo de Zwei:
- Cortes en sus piernas.
- Hay una pistola táser cerca de su muñón derecho.
- Su pantalón tiene el cierre abajo y desabrochado. Como hecho a la rápida.
- Papel donde se puede leer: “Te necesito a las 14:30 hrs en el laboratorio de Michael Brandon. Estoy preparando algo y me gustaría que lo vieses. Tú sabes quien soy, por favor no faltes.”
Laboratorio de Michael Brandon:
- Discos de vinilo rotos, mesa de mezclas destrozada... Todo patas arriba y roto.
- Rastro de sangre de camino a la salida.
- Pistola de táser con la batería al máximo.
- Dos vasos. Uno de ellos lleno, y el otro está casi vacío del líquido que sea. Este último tiene un compuesto raro. . .
- Cuchillo en el suelo. Ensangrentado.
- Mancha de sangre en una de las paredes, cerca de la puerta. Parece tener forma de mano.
- Un círculo mágico en la pared del fondo. Pone: "You abandoned me."
Laboratorio de Natsuki Miura:
- Huella de sangre con forma de mano derecha en la puerta.
- Pistola de táser con la batería gastada.
Laboratorio de Mikan Tsumiki:
- 3 Pétalos de magnolia en el suelo, cerca de donde están los medicamentos.
- Falta una droga benzodiacepínica llamada "Lorazepam". Es una droga sedante.
Sótano:
- Rastro de sangre que lleva desde el laboratorio de Natsuki Miura hasta el de Michael Brandon.
- Uñas esparcidas por uno de los pasillos del sótano.
- Una mano. Le falta una parte del dorso.
· Solución:
ㅤㅤACTO 1:
Nuestro asesino no podía retener más la desesperación que se estaba albergando en él desde que todos convivían en la Ultimate Academy for Gifted Juveniles. Por ello, siente un gran odio hacia la humanidad e idea un plan para torturar a todos los habitantes del Monokuma Manor. Y sin embargo... aún siente amor por sus seres más queridos; por lo que, para protegerlos de ella misma y su plan, decide asesinarlos en un intento de darles una muerte rápida e indolora.
Debido a la relación que mantenía con las víctimas que escogió para esto, no le resultó difícil crear su plan de asesinato.
ㅤㅤACTO 2:
Primero, los citó a los tres para una presentación de música. Esta presentación ocurriría en el laboratorio de Michael Brandon, con el pretexto de querer enorgullecer a su senpai. Por esta misma razón, la primera persona a la que convocó fue Akane Fukushima, para que así le ayudase a terminar de organizar todo. Una vez finalizado aquello, nuestro asesino le ofrece una bebida a la Emperatriz, bebida que contenía una droga (Lorazepam) que la DJ robó del laboratorio de Mikan Tsumiki. Cuando Akane cae en su trampa, nuestro asesino le confiesa sus verdaderas intenciones.
Akane, quien primeramente no se cree semejante tontería le confronta, siendo de este modo que inicia una candente discusión entre ambos, lo cual acaba en una evidente pelea haciendo del lugar un tremendo caos y destrozos por doquier. En determinado punto, el asesino sale victorioso dado que la droga estaba haciendo efecto en Akane y pronto inmovilizaría sus sentidos al completo, haciendo que la azabache muriese de manera rápida y aparentemente, indolora tras atravesarle el pecho con un cuchillo que el asesino de este entuerto sacó de la cocina del Monokuma Manor.
ㅤㅤACTO 3:
El siguiente en haber llegado era Michael Brandon, sin embargo, el visualizar el cuerpo inerte de su pareja, y además a su kouhai con el cuchillo en la mano, hizo que comprendiese lo que había sucedido. Aquello lo llenó de una profunda ira, ocasionando que arremetiese contra nuestro asesino sin pensárselo siquiera dos veces. Para suerte o desgracia, Zwei Zukunft, quien había sido citado a la misma hora que Michael, llega a escena en el peor de los momentos; dado que, viendo que el profesor iba a asestar una patada al asesino, sin dudarlo taseó a traición por la espalda al tejano, usando el nivel máximo del táser. Esto hizo que el Ex-Ultimate DJ muriese de electroshock y cayera inerte al suelo.
ㅤㅤACTO 4:
El asesino logra convencer de forma satisfactoria a Zwei a su favor, dado que éste, por mostrarse arisco con los humanos, pone su confianza en nuestro querido asesino... ya que además es su pareja sentimental.
Grave error, dado que el asesino logra herirlo en las piernas con el arma homicida, la cual después tira al suelo, causando que éste se apartase de inmediato de su agresor o agresora. ¿Había sido traicionado acaso…? Tal era su shock que, sin poder recargar el táser, y en un intento de escapar, buscó apoyarse en una pared cercana a la salida del lugar e irse corriendo. Sin embargo, la herida en sus piernas provocaría que cayese al suelo y no le quedaría de otra que arrastrarse por los pasillos del sótano para sobrevivir.
ㅤㅤACTO 5:
El asesino lo seguiría, tratando de convencerle de que es inútil escapar y que se deje asesinar sin mayores inconvenientes. En eso, Zwei ve medio abierta la puerta del laboratorio de Natsuki Miura, quien en ese momento no se hallaba ahí. Él entra, buscando refugio, pero para ese entonces ya no podía hacer mucho para disuadir a su asesino.
Al final, el Electrotécnico Definitivo solo le pide una cosa a su pareja: que se deshaga de su mano derecha una vez muerto. Entonces, el asesino, dándose cuenta de que ya no tenía el cuchillo consigo, se acerca a él y aumenta su peso al máximo, estrangulando al alemán brutalmente. Desesperado, nuestro asesino consigue matarlo en aquella asfixia, olvidándose de su propósito principal: Hacer que no sufriera.
Pero al hacer eso, se dio cuenta de que debía contentar a su amante muerto de alguna forma, es ahí cuando, sin cordura alguna y completamente desesperada a causa de las canciones que oye, comete lo que ya todos habrán notado durante la investigación.
Trigger Warning: Necrofilia.
Completamente ido de sí, nuestro asesino termina consumando su amor con su novio, el electricista, aun si la muerte los separa. Curiosamente, al morir estrangulado, la sangre pasó directamente hacia su miembro y la androide aprovechó para ‘hacerlo feliz’ una última vez.
Fin del Trigger Warning.
ㅤㅤACTO 6:
Tras esta muerte y este acto, el asesino cumple con lo que Zwei le pidió, arrancándole la mano derecha. Lo realizó colocando su rodilla en la muñeca de dicha mano, aumentando su propio peso al máximo otra vez hasta lograr partirla y luego arrancarla. Una vez finalizado aquello, sale del laboratorio de Natsuki Miura, como si se estuviese dirigiendo a su propio laboratorio. Sin embargo, lo que realmente hace, es que mientras Natsuki regresa a su lab y encuentra el cadáver de Zwei, el asesino estará dejando el camino de uñas en el pasillo contrario al de la investigación. Luego de eso, arranca un pedazo del dorso de la mano de Zwei, para ocultar lo que él le había pedido, y tira la mano al suelo, en ese mismo camino.
Mientras todos están investigando. . . Nuestro querido asesino estará encerrado en su laboratorio para deshacerse de manchas de sangre y similares.
Fue así como pasó. . . ¿Verdad, SAORI MIZUNO, ULTIMATE DJ Y ASESINA DE AKANE FUKUSHIMA, MICHAEL BRANDON Y ZWEI ZUKUNFT?
¡¡Tú eres la blackened de este caso!!
· Ejecución:
Pixelart by @ohtheIie
[ Love and Madness: When your love is not enough for your own standards. Takumi Hijirihara, Killer Killer’s Execution: Executed. ]
Encontrado culpable por la muerte de Saori Mizuno, Takumi Hijirihara dejó escapar un suspiro. No tenía miedo, porque su vida ha girado constantemente en torno a la muerte como epicentro.
Por eso mismo sólo dedicó una mirada a quienes lo observaban y negó.
“Está bien.”
De verdad estaba bien. No era necesario negociar con Monokuma, no era necesario ponerle trabas a lo que tenía que suceder.
La sombra de Killer Killer se alejó a medida que caminaba junto al oso monocolor, lo último que podía brindarles a sus seres queridos, era una imagen segura de sí misma y relajada ante las circunstancias. Si tenía que morir, se iba a asegurar que no le temblara el pulso en el proceso.
¿A dónde fueron? A la entrada principal de la mansión, lejos, lejos de la instalación, en pleno campo abierto. A los estudiantes se les pidió quedarse al margen, Shirokuma, Kurokuma y Monomi no les iban a permitir acercarse más.
“Upupupu… me hubiera gustado darte una mejor muerte, Takumi. Pero tenemos que improvisar un poco por todo lo que ha pasado.” Comentó el oso una vez se detuvo. El azabache también se quedó quieto.
“Mientes.” Expresó. “Has planeado esto desde el primer día en que empecé a ejecutar, siempre tienes un plan bajo la manga en casos como estos.”
“¡Oh ho ho ho! ¿De verdad? Bueno, no esperaba que fueras tan observador. Así que tienes razón, ¡Te concedo eso! Por haber descubierto la verdad detrás de mis maravillOSAS palabras, te voy a revelar un datazo: te he estado observando a ti y a tu inmunidad a la desesperación. A lo largo del juego de matanza pasado y este, me he dedicado en parte a entender cómo funcionaba esa cabecita retorcida tuya. ¿Para qué? Te preguntarás. Soy el director, y en cada muerte, en cada ejecución, tengo que dar el ejemplo a mis estudiantes. No puedo matar a nadie sin sumirlo en desesperación, pues… una ejecución que no desespera al ejecutado y a sus espectadores, es una ejecución que no lo vale. Pero tú entiendes eso, ¿No?”
“...” No respondió, solo se vio su ceño frunciéndose.
“Así que, ¡Upupupupu! Puedo decir que de tanto observarte llegué a la absoluta verdad, ¡Sé cómo matar a Takumi Hijirihara en la manera más dolorOSA posible! Takumi no se va a desesperar, pero sí que deseará no haber nacido si es que vuelve al día siguiente.”
El oso sacó un interruptor de sus bolsillos inexistentes y presionó un botón.
“¡Así que! ¡Basta de palabrería!”
La tierra vibró. Como si hubiesen sido preparados con antelación, unos parlantes de música emergieron desde el suelo.
“¡Es momento de que afrontes la muerte, Takumi!”
Y a los segundos, la música empezó a sonar.
El sonido penetró en los oídos del azabache, aturdiéndolo en primera instancia. Cerró los ojos y retrocedió unos pasos. Cuando los abrió, vio una figura a unos metros de sí.
“Hijirihara-kun…” Cabello y traje blanco, cuchillo en mano y una mirada consumida por la locura. Shuji Fujigawa estaba acercándose peligrosamente hacia él. “¿Has reconsiderado la oferta? ¿Que limpiemos este mundo de todos los asesinos habidos y por haber?”
Takumi no recordaba, pero sus ojos se abrieron por la sorpresa. No recordaba, pero la cabeza le dolía increíblemente. En cuestión de segundos los dos Killer Killer dieron inicio a una batalla brutal, en donde el sonido de los metales chocando entraban en sintonía con el ritmo de la música. Luego perdieron los cuchillos e intercambiaron golpes a mano alzada. El encuentro escaló y escaló hasta que finalmente el azabache logró posicionarse encima del albino, envolviendo su cuello con ambas manos.
Fujigawa peleó y peleó, pero al final terminó cediendo, murió de asfixia.
𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓: 𝟏 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑.
Cansado, el sobreviviente se levantó y corrió a alcanzar el cuchillo. Pero lo sorprendió otra presencia. Una joven de cabellos oscuros, lacios, lentes redondos.
Mimiko Tomizawa.
“Dijiste que no tengo derecho a asesinar, porque mi amor es igual de repulsivo que el de mi víctima. Pero ¿Qué me dirías ahora si te digo que deseo matarte a ti?”
Una segunda, tercera, cuarta y quinta figura aparecieron también. Un Ex Ultimate con un cañón en lugar de un brazo, un mangaka con plumas para escribir del tamaño de unas lanzas, una enfermera con un parásito de tres metros y un idol con una jeringa del tamaño de la mitad de su cuerpo.
Ted Chikatilo, Eiichirō Saiyama, Rei Shimizu y Momomichi Itō.
“¡ES MOMENTO DE EMPEZAR LA FIESTA!”
Nuevamente el azabache se vio envuelto en una batalla contra los cinco asesinos. De un corte logró decapitar a Mimiko, de un contraataque asesinó a Eiichirō empalándolo con sus propias lanzas, redirigió los cañonazos de Chikatilo en su dirección para que muriese a causa de sus propios disparos, y desmembró a Rei junto a su parásito, acompañado de Momomichi, de un solo ataque.
𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓: 𝟔 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐒.
Ni siquiera llegó a sudar. Hijirihara tuvo una destreza increíble para acabar con la vida de cada uno de ellos.
Pero la historia no terminó ahí. Porque uno a uno, empezaron a aparecer más y más asesinos desde el bosque. Eran rostros que ya no reconocía por sus lagunas mentales, ¿Habrán sido las víctimas de sus asesinatos como mercenario? Difícil era saber, pero Takumi no se quedó quieto y continuó peleando.
𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓: 𝟒𝟎 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐒.
Personas con todo tipo de armas en manos eran asesinadas antes de siquiera presionar el gatillo.
𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓: 𝟗𝟎 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐒.
Otros morían por asesinatos en masa, de un solo ataque el azabache acababa con la vida de decenas.
𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓: 𝟏𝟐𝟎 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐒.
Algunos ni siquiera terminaban de poner un pie en el campo abierto antes de soltar el último suspiro.
𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓: 𝟑𝟗𝟎 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐒.
Y lo peor era que los estudiantes podían ver lo mismo que él, aquella masacre que se llevaba a cabo en el patio de Monokuma Manor.
𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓: 𝟕𝟐𝟎 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐒.
Los minutos pasaron, largos y eternos minutos donde Takumi solo se dedicó a una cosa: matar a todo asesino que se plantara al frente suyo.
𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓: 𝟗𝟗𝟕 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐒.
Y llegó un punto en que el escenario estaba completamente regado en sangre.
Jadeando, el asesino de asesinos se llevó las manos a las rodillas, inclinando todo el cuerpo hacia el frente.
“Patético.”
Una voz lo obligó a ponerse en guardia. Palideció, al igual que sus ojos se abrieron a causa de la sorpresa.
Mukuro Ikusaba, Ultimate Soldier, se encontraba al frente suyo.
“997 asesinatos en pocos minutos, es un mero calentamiento para mí.”
Ella sacó su arma blanca también y avanzó a la velocidad de un destello en su dirección.
Una tercera y última batalla se desenvolvió entre los seres que tenían un gran entendimiento de la muerte. Y por más que Takumi estaba en desventaja por el desgaste, supo mantener el ritmo de la soldado para evitar una muerte fácil. Recibió cortes profundos en el abdomen y en las piernas, la sangre empezó a brotar de su cuerpo y se mezcló con la sangre en el suelo.
Quizá no se lo esperaba, pero lo que dio por finalizada la batalla entre Mukuro y Takumi fue un ataque letal que… acabó con la vida de la soldado. Un golpe certero en donde el cuchillo del azabache se incrustó en la cabeza ajena. Tanto ella antes de morir como él durante el proceso, se quedaron impactados por el desenlace. El cuerpo de Mukuro cayó al suelo.
𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓: 𝟗𝟗𝟖 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐒.
Takumi se quedó de pie, sangrando.
Entonces… unas últimas tres voces llamaron su atención.
“Oi, niño. Dame todo lo que tienes en esa mochila.”
Tres figuras, mayores de edad, que estaban apuntándolo con cuchillos. Los tres asaltantes que lo llevaron al borde de la muerte cuando era niño, el gatillo de su temeroso yo antes de la Masacre de Giboura.
“...”
A Takumi le tembló el pulso pero… con destreza decapitó a dos de los ladrones de un solo corte.
𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓: 𝟏𝟎𝟎𝟎 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐒.
Y finalmente, como si estuviera entregándose a la vida, como si estuviera saltando al vacío de la incertidumbre, se despojó de su arma lanzándola. El cuchillo se incrustó en la frente del último asaltante y cayó al suelo inerte.
𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓: 𝟏𝟎𝟎𝟏 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑𝐒.
𝐓𝐇𝐀𝐓'𝐒 𝐀 𝐍𝐄𝐖 𝐑𝐄𝐂𝐎𝐑𝐃! 𝐂𝐎𝐍𝐆𝐑𝐀𝐓𝐔𝐋𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒!
El siguiente que cayó fue el mismo Takumi, quien estaba perdiendo mucha sangre por las heridas del enfrentamiento contra Mukuro.
Pero… tenía una sonrisa en el rostro. Una sonrisa genuina, amplia y sincera.
Pero ni siquiera sabía la razón de estar así.
“Yo la sé.” Comentó Monokuma haciendo boing otra vez. “Ah ah, antes de que te lo preguntes, sí, puedo leerte la mente y sé lo que estás pensando.”
Pasito, pasito, pasito, pasito. El oso se acercó al asesino de asesinos.
“Estás feliz porque has regresado a tu origen y le has dado un cierre a tu trauma, Takumi. ¡Yahooo! ¡Felicidades! ¡Tu yo tembloroso del pasado estaría feliz de ver lo que hiciste hoy.”
El azabache no respondió nada. No hacía falta, tuviera razón o no. Su tranquilidad era demasiado grande, incluso después de ver al oso haciendo círculos con la patita y la cabeza gacha.
“Ahora estás listo para morir, ¿No? Morir desangrado por las heridas del combate contra los fantasmas del pasado, es un buen resumen de lo que se trata ser Killer Killer, ¿No? Tu muerte sería un buen resumen de tu vida.”
Solo ahí la paz se quebró. ¿Cómo lo sabía? Monokuma continuó.
“Oh vamos, no me mires así. Te he dicho que te he estado observando, ¿No? Me costó un tiempo darme cuenta de lo que realmente aspiras, Takumi. Quieres que tu muerte sea un resumen de tu vida, quieres que la muerte te conceda eso por toda la devoción que le has tenido. Pero…”
Pero. ¿Por qué? ¿Por qué tenía que haber un pero?
La música de los parlantes se detuvo. A medida que tanto él como todos los espectadores parpadeaban en confusión, notaron que la escena fue cambiando. La sangre se limpiaba, los cadáveres desaparecían y trozos de tela, algodón y chatarra quedaron esparcidos en su lugar.
“¿Cómo reaccionarías si supieras que no vas a tener una oportunidad así? A fin de cuentas, matar para ser un antihéroe, un protagonista, no es matar por amor al asesinato.”
Monokumas. Todo este tiempo, Takumi estuvo cortando Monokumas. La música había causado las alucinaciones, tal como lo había hecho la música de Saori a lo largo de los últimos días.
“¿Cómo te sentirías al saber que todo este tiempo te engañaste a ti mismo? ¿De verdad piensas que la muerte va a reclamarte como lo deseas?”
La expresión del azabache se fue quebrando a medida que el oso hablaba. Estaba mostrando una cara nueva.
“Detente…”
Boing. Otro Monokuma apareció en escena.
Y otro también, y otro más.
Poco a poco los osos monocromáticos empezaron a emerger, rodeando al asesino de asesinos.
“Quizá no exista tal cosa como matar por amor al asesinato, pero si existe, sé con certeza que no es algo que tú tengas. Te has engañado a ti mismo por tantos años, que jamás imaginaste este giro de acontecimientos.”
Los osos comenzaron a cortar las distancias, las zarpas se asomaban por sus patitas.
“Jamás imaginaste que en realidad, eres un chico asustado.”
Un tembloroso ‘basta’ se asomó por los labios del muchacho.
“Un chico con miedo a que su existencia no haya significado nada…”
Que luego se transformó en una potente exclamación.
“...porque vive en un mundo en el que no puede encajar de ninguna forma.”
Los osos, para ese entonces, estaban cara a cara con el asesino de asesinos. No podía matarlos porque ya no tenía energías para pelear, estaba herido y no contaba con su arma blanca.
“Upupupupu… pero bueno ¿A quién le importa? No es como si en este mundo hubiera un lugar para ti en primer lugar.”
[ Love and Madness: When your love is not enough for your own standards. Takumi Hijirihara, Killer Killer’s Execution: Executed. ]
Lo último que vieron los estudiantes, fue al gran grupo de Monokumas acercándose a Takumi Hijirihara con las zarpas al aire. Lo siguiente fueron los gritos y las salpicaduras de sangre. El asesino de asesinos ni siquiera tuvo oportunidad de formular palabra alguna, pues el dolor se había vuelto el foco de su existencia. Poco a poco su voz se fue apagando hasta la nulidad. Los sonidos que prevalecieron por varios minutos, fueron los zarpazos desgarrando la carne humana.
De Takumi no quedó nada. Nada que indicara que su existencia estuvo ahí en primer lugar, salvo por el cuchillo que quedó en el suelo a unos metros de distancia.
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