Deadly Life 10: The Despair will Lead us to Nihilism
- Monokuma
- 27 may 2020
- 11 Min. de lectura
Actualizado: 12 jun 2020
¡Válgame el señor misericordiOSO! ¡Pero si parece que Aizou Ueda ha pasado a mejor vida! Puhuhuhu, ahora mismo seguro que se estará tomando un buen juguito con Aristóteles, Nietschze, Voltaire y Wittgenstein. ¡Pues esperemos que se pudra en el infierno! ¿Verdad? ¡Total qué importaba él!
· Víctimas: Sora Tsunade
· Asesino: Aizou Ueda
· Truth Bullets:
Monokuma File:

Cuerpo:
- El cuerpo se encuentra sentado en la cama de su habitación, con la espalda contra la pared
- Ojos se hallan abiertos, pupilas dilatadas. Sus iris se muestran totalmente blanqueados.
- Está posicionado de modo que pueda observar a quien entre al cuarto por la puerta.
- En la mano lleva una copa. La copa tiene una sustancia. Si tocan la copa, sus manos se entumecerán.
- El cuerpo está muy rígido, muy tieso. Es difícil mover sus articulaciones por este rigor.
- Tiene la garganta bastante irritada.
- Por todo lo demás su ropa está ordenada, seca, y no hay sangre ni heridas en ninguna parte.
¡Extra de Monokuma! Dentro de sus pulmones hay una ínfima cantidad de agua.
Hora de la muerte: Un día antes de su descubrimiento.
Causa de Muerte: Ahogamiento.
Habitación de Aizou:
- Muñecos de Monokuma alrededor del cadáver. Están vestidos en togas. Muestran expresiones de dolor al estar imitando el cuadro "La muerte de Sócrates", de Jacques-Louis David.
- Sobre una mesilla, un vaso de jugo especialmente aguado. Lleno hasta el borde de agua.
- Hay una silla ubicada a los pies de la cama del cadáver. Sobre la silla hay una hoja arrancada. Dice esto:

Biblioteca:
- El libro "Fedón", de Platón. Falta una página en el tomo.
- Entre los estantes de la biblioteca, en la sección de Botánica falta un tomo.
- En la sección de Arte falta un gran tomo de reproducciones de pintura clásica.
Edificio Viejo (Hotel Mirai):
- En el congelador del refrigerador de la cocina, las cubeteras están vacías.
- En el baño adjunto hay un recipiente vacío de lejía.
- En la oficina yace un e-Handbook oculta en un cajón. Al encender la pantalla lo primero que se ve es el Report Card de Aizou Ueda. En la parte superior de la pantalla aparece la ID del propietario del aparato: 46664.
Supermercado:
- Hay por ahí tirado un recipiente de decolorante para el cabello.
- Faltan envases de tintes de cabello rubio, blanco, rojo y azul.
- En la sección de elementos de limpieza, falta una botella de lejía.
Almacén de la Fábrica de Muñecos de Monokuma (5ª isla):
- Entre las cajas de CDs encontrarán un gran libro de arte. Dentro hay una lámina expansible a medio cerrar que muestra la pintura "La muerte de Sócrates" de Jacques-Louis David (clic para agrandar).

- Cerca del libro hay un listón para atar el cabello. En este hay dos finas hebras de cabello rubio.
Casa de la Playa (2ª isla):
- En el baño hay recipientes de tintes desparramados por el sitio. De colores blanco, rojo, azul y rubio.
- En el suelo, un par de delgados cabellos azulados y de raíz rubia.
- En el armario, dentro de una lata vacía yace un párrafo recortado:

Habitación de Hideaki Katsuro:
- Bajo la almohada hay un libro de botánica. Dentro una de las páginas tiene la esquina doblada. Dentro se muestra esta imagen:

· Solución:
ㅤㅤACTO 1:
Nuestro querido asesino había caído en la desesperación durante su estadía en la primera etapa del Death Game, aún dentro de Hope’s Peak. Durante largas semanas, su conciencia aturdida le había llevado a cometer toda clase de actos depravados y temibles.
Sin embargo, un día, de la nada, despertó nuevamente en su estado normal, poco antes de llegar a Jabberwock Island. No existía explicación aparente para ello. Al menos a simple vista: Su faceta retorcida, y tomada por la desesperación, había cedido, reprimiéndose por propio deseo hasta que llegara la oportunidad adecuada. . .
ㅤㅤACTO 2:
La llegada a la isla representó también el inicio de una particular sensación para el asesino. Por primera vez en su vida, sentía soledad. Todos allí parecían tener amigos, o alguien en quien confiar, menos él. Era la chance propicia para que la desesperación dentro suyo resurgiera.
Durante el transcurso de su estadía en Hope’s Peak, progresivamente supo empezar a diseñar un plan. Una estrategia que afectara a dos de las personas que más cerca habían estado de iluminar su propia vida: Sora Tsunade, y Hideaki Katsuro. Su elección de víctima había sido por mero azar, cualquiera de los dos podría haber ocupado tal destino.
ㅤㅤACTO 3:
Con el fin de dar inicio a sus maquinaciones, primero debía hacerse con cicuta, aquella tóxica planta tan simbólica para filósofos como él o Sora. Fue entonces que una de noches antes del día del asesinato, forzó la cerradura para entrar en la habitación de la Florista Definitiva, Hana Kurosawa. Dada la belleza de la flor de la cicuta, daba por hecho que allí podría encontrar. Y tuvo suerte.
El asesino se hizo con una planta de cicuta que llevó sin que nadie pudiera percatarse. De esa planta molió hojas, tallo y raíz hasta obtener un fino polvo tóxico.
ㅤㅤACTO 4:
El Jueves fingió un encuentro casual con Sora Tsunade, a quien convenció para tener una conversación respecto a distintas teorías filosóficas, para lo que invitaría a su habitación al muchacho media hora más tarde. Antes de llegar allí, el asesino preparó en la cocina una copa y un vaso, que sirvió desde una jarra con jugo. En la copa con jugo, agregó el polvo de cicuta. Al vaso de jugo le colocó una exagerada cantidad de cubos de hielo.
Llegado el momento del encuentro, esperaba a su objetivo con ambas bebidas. Ya juntos, el homicida no perdió tiempo en ofrecer la copa envenenada a Tsunade. La concentración de la toxina, medida cuidadosamente, ya hacía efecto poco después de que el filosofo clásico acabara de beber.
El joven envuelto en la desesperación observó complacido como Sora era impedido de gritar, consecuencia de la irritación en la faringe, y empezaba a salivar. El criminal siquiera se movió, en tanto su colega sufría de horribles dolores abdominales. Tras una hora, la parálisis había tomado el cuerpo de la víctima.
Pero no es este envenenamiento el método que el asesino eligió para matar al contrario. Tan solo lo usó para paralizarlo, y como una distracción más para enloquecer a los estudiantes que fueran a investigarlo todo. Tras forzar la mandíbula del ya inconsciente peliazul, a fin de abrir su boca, lentamente fue llenando su garganta con los cubos de hielo que quedaban de su vaso de jugo. Aún cuando varios se encontraban derretidos en el jugo, los cubos a los que pudo acceder fueron suficientes para provocar la reacción deseada.
La epiglotis de Tsunade, la cual impide que al tragar sólidos o líquido se introduzcan en las vías respiratorias, se hallaba afectada por la parálisis producida por la cicuta. Al irse derritiendo los cubos de hielo en la garganta del chico, el agua acabaría entrando a su tráquea y pulmones. Como consecuencia directa, sufrió un laringoespamo: Su laringe se cerró, y sus pulmones no pudieron llenarse de aire, asfixiándole. Se produjo así la causa de muerte de Sora Tsunade: el llamado ahogamiento seco. Sora Tsunade se había ahogado sin haber entrado en contacto directo con ningún cuerpo de agua. El arma homicida, los cubos de hielo, habían desaparecido al derretirse. Este asesino sabía de la importancia de las armas del crimen en los casos. . . e ideó la treta más óptima posible.
ㅤㅤACTO 5:
El trabajo del homicida no finalizaba allí. A modo de poder ensuciar el caso con diversas hipótesis, en primer lugar escogió arreglar su habitación de modo de otorgarle un aura simbólica referente al campo de su especialidad. Durante la noche, Aizou buscó en la biblioteca el tomo “Fedón”, de Platón, el cual relataba el juicio y posterior suicidio forzoso de Socrátes; al igual que un libro de arte, los cuales usaría como guía para los peluches de Monokumas que luego tomaría de la fábrica de la 5ta isla. “La muerte de Sócrates”, de Jacques-Louis David, sería emulada por los úrsidos bicolores en la escena.
También colocó una silla a los pies de la cama sobre la que depositaría la página de "Fedón".
ㅤㅤACTO 6:
No dispuesto a dejar ningún cabo suelto, el retorcido asesino buscaba dirigir las culpas sobre un chivo expiatorio. ¿Quién mejor que su otra opción de víctima? En cuanto tuviera su oportunidad, tomaría el lazo para el cabello de Hideaki Katsuro, el cual venía además con un par de sus doradas hebras. También agarró un libro de botánica básica de la biblioteca y, aprovechando una salida de Katsuro de su habitación, se inmiscuyó en la cabaña del letrado para dejar bajo la almohada aquel tomo no sin antes marcar de manera bastante obvia la página referente a toda la información de la cicuta.
Dando por hecho que en la futura investigación se inspeccionaría el almacén de donde venían los peluches de Monokuma utilizados en la escena, nuestro asesino se encargó de plantar allí el listón para el cabello de Katsuro, además del libro de arte del que había tomado ejemplo para armar la escena.
ㅤㅤACTO 7:
No contento aún con el entramado que ya había labrado, como forma de dar fin a su esquema, el desesperado asesino tenía la intención de desconcertar más aún a los investigadores, /confundiendo quién había sido la verdadera víctima/. Aprovechó la contextura física similar con Sora Tsunade para disfrazarse lo más perfecto posible de él, y hacerse pasar por él.
En el supermercado se hizo con la tintura y el decolorante necesarios para volver su cabello de la misma tonalidad que Tsunade, y viceversa. Aunque sin poder notar qué elementos llevaba en mano, Hideaki Katsuro llegó a verle desde lejos saliendo del supermercado.
El poco usado baño de la casa de la playa sería el sitio ideal para su cambio estético. Allí se teñiría de azul. Contaba con experiencia, dado que su cabello natural es rubio, y el rosado solo es producto del tinte.
Sin su cinta para el cabello, peinado de un modo similar y utilizando las ropas que había quitado al cadáver, además de andar encorvado para disimular su estatura y no hablar mucho. . . a cierta distancia podía hacerse pasar a la perfección por su víctima.
ㅤㅤACTO 8:
Con esta particular distracción ya establecida, restaba para el homicida preparar a Sora para que luciera a su imagen y semejanza también. Siguió pues con él un proceso semejante en su misma habitación, la escena del crimen.
Como paso final, volvió al supermercado, ya ocupando el sitio del fallecido Sora Tsunade, a buscar una botella de lejía. Las azuladas iris del filósofo clásico podían llegar a resultar inconvenientes, dada la diferencia con las suyas. Echar gotas de lejía en los ocelos abiertos bastaría para arrebatar de color a esos característicos ojos.
El viejo edificio junto al hotel Mirai fue su lugar designado para descartar la botella de lejía. Pocos pasaban por el sitio, y de ser visto por alguien, tan sólo verían a “Sora”.
ㅤㅤACTO 9:
Quedaban dos cosas por hacer, ya el Viernes y antes de que pudieran descubrir el cadáver.
El asesino metió en una lata otro fragmento de texto que dejaría en la Casa de la Playa de la 2ª isla. De ser descubierto, podría alimentar diferentes teoría y complicar aún más la resolución.
Y por último y a manera de colofón tomó contacto con Monokuma. Le sugirió algo que al oso le interesó demasiado; volver más interesante su Juego de Matanza. Si ocultaba la información de la identidad del cadáver y del Monokuma File. . . le prometió darle un 'buen show'.
Pero claro que. . . Monokuma les ha acabado dando el Monokuma File, pues tarde o temprano debía hacerlo. Y ahora, con esa Truth Bullet contrastada con el resto de información. . . ¡Te han atrapado, asesino!
¡Tú eres el culpable de la muerte de Sora Tsunade. . . Aizou Ueda, Ultimate Philosopher!
· Ejecución:
art credit: @ohtheIie
[The Agonizing Roulette of Existence. Ultimate Philosopher Aizou Ueda's Execution: Executed.]
Los estudiantes han encontrado a Aizou Ueda como culpable del asesinato de Sora Tsunade. Es por eso que Monokuma procederá a llevárselo con él para darle una despedida bien merecida. . . y un castigo que se extenderá hasta más allá de su existencia ~
— https://youtu.be/DjneMwyjpgQ (bucle) —
. . .Está todo oscuro.
El Filósofo Definitivo no ve nada ahí dentro. Hace frío. Y por más que abra de par en par los ojos, no ve. Como si estuviera ciego.
Pero de pronto una luz se presenta ante él. Y en esta una figura, un reflejo de un objeto se muestra. Es la sombra de Monokuma. Bailando.
¿De dónde proviene la esencia de aquella imagen? Se pregunta Ueda. Por lo que de inmediato se da la vuelta en busca del origen, y ve un camino que conduce a un punto luminoso muy pequeño.
. . .
Camina, camina, camina por el camino. Cuanto más cerca de la luz. . . más cegado está.
. . .Hasta que al final, traspasa lo que de lejos era un punto luminoso y ahora de cerca es la salida de la caverna. El filósofo está cegado por la luz exterior. . . más ya tiene delante la esencia.
Es, en efecto, un Monokuma. De hecho son varios. Congregados todos en un foro de paredes y columnas blancas. Atendiendo al Monokuma barbudo del medio que parece estar hablando de algo muy interesante.
Alza un dedo.
❝Blah, blah, blah blah blah, blah.❞ Dice con voz muy pomposa en ese foro que hace eco.
Todos los presentes empiezan a asentir complacidos y compartiendo algún que otro 'blah' con el de al lado. Parecen estar de acuerdo con el Monokuma del medio.
O parecían estarlo todos, hasta que uno de ellos empieza a hacer aspavientos iracundos.
❝¡¡BLAH!!❞ Dice ese Monokuma pensador revolucionaro. ❝¡BLAH BLAH BLAH!❞ Para seguir con su argumento, saca un pergamino y lee.
Esto parece hacer enloquecer a todos los Monokumas. ❝¡¡¡BLAH!!!❞ Gritan despavoridos. ❝¡¡BLAH BLAH!! ¡¡BLAAAAAAAH!!❞
¡Se han dado cuenta de que la existencia es un error!
Y de que la única solución viable es matarse entre todos.
Por eso empiezan a sacar cuchillos, espadas, pistolas y motosierras y empiezan a cortarse las cabezas el cuerpo y los miembros entre ellos dando una escena de lo más macabra y trágica. Y Aizou frente a todo esto. A por quien también van, como compasión para librarse de su cruel existencia. Aizou, apabullado por los sucesos, decide darse la vuelta y volver corriendo a la caverna. Solo que no es la caverna lo que hay tras él.
— https://youtu.be/AzOfqDU-ouw —
Empieza a correr por unos pasillos tan blancos como el foro que dejó atrás. Al doblar la primera esquina, Aizou se detiene en seco por encontrar una frase escrita ante él en la pared.
❛𝐿𝑎 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑧𝑎 𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝑝𝑒𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑚𝑎𝑙𝑒𝑠, 𝑝𝑢𝑒𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑙𝑜𝑛𝑔𝑎 𝑒𝑙 𝑡𝑜𝑟𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝘩𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 – 𝐹𝑟𝑖𝑒𝑑𝑟𝑖𝑐𝘩 𝑁𝑖𝑒𝑡𝑧𝑠𝑐𝘩𝑒❜
Esa frase es un golpe contra Aizou.
Decide girarse y seguir corriendo. Al doblar la siguiente esquina. . .
❛𝐸𝑙 𝑙𝑖𝑚𝑖𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑐𝑢𝑎𝑙𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟 𝑑𝑜𝑙𝑜𝑟 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑑𝑜𝑙𝑜𝑟 𝑎𝑢𝑛 𝑚𝑎𝑦𝑜𝑟 – 𝐶𝑖𝑜𝑟𝑎𝑛❜
¡No quiere, no quiere, NO QUIERE pensar en eso ahora! Corre de nuevo, hacia la izquierda, y–
❛𝑆𝑒𝑟 𝘩𝑢𝑚𝑎𝑛𝑜 𝑠𝑖𝑔𝑛𝑖𝑓𝑖𝑐𝑎 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑠𝑒 𝑖𝑛𝑓𝑒𝑟𝑖𝑜𝑟 — 𝐴. 𝐴𝑑𝑙𝑒𝑟❜
No. . .
Continúa. Gira pa–
❛𝐿𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑒𝑠 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑎𝑝𝑙𝑎𝑧𝑎𝑑𝑎 – 𝑆𝑐𝘩𝑜𝑝𝑒𝑛𝘩𝑎𝑢𝑒𝑟❜
¡¡No!!
❛𝐸𝑙 𝘩𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑒𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑎𝑠𝑖𝑜𝑛 𝑖𝑛𝑢𝑡𝑖𝑙 – 𝐽.𝑃. 𝑆𝑎𝑟𝑡𝑟𝑒❜
¡¡¡NO!!!
❛E̷r̷e̷s̷ ̷e̷l̷ ̷h̷o̷m̷b̷r̷e̷ ̷q̷u̷e̷ ̷s̷a̷b̷e̷ ̷e̷l̷ ̷p̷r̷e̷c̷i̷o̷ ̷d̷e̷ ̷t̷o̷d̷o̷,̷ ̷p̷e̷r̷o̷ ̷d̷a̷ ̷v̷a̷l̷o̷r̷ ̷a̷ ̷n̷a̷d̷a̷.̷ ̷O̷.̷ ̷W̷i̷l̷d̷e̷.❜
Aizou cae de rodillas rendido con las manos clavándose en sus sienes. Demasiados pensamientos decadentes, demasiadas reflexiones, no puede aguantarlo.
Ya no hay pasillos donde él ha llegado. Solo una larga pared circular blanca. En el suelo blanco circular hay un mensaje grabado en letras negras:
[The Agonizing Roulette of Existence. Ultimate Philosopher Aizou Ueda's Execution: Executed.]
El panel del suelo comienza a girar hacia una dirección y la pared circular hacia la otra dirección a gran velocidad. Aizou sale despedido y se intenta aferrar al suelo con las manos, no entiende lo que pasa.
Alza la vista de nuevo a las paredes y, pese a la velocidad, a veces puede distinguir fragmentos de todas esas citas que le rodean. Es demasiado. . . ES DEMASIADO.
LA FILOSOFÍA, EL PENSAR, ES LA MAYOR DE LAS DESESPERACIONES PARA EL SER HUMANO.
(TRIGGER WARNING: GORE)
De las esquinas superiores e inferiores de la pared circular salen unas sierras que también comienzan a girar. Aizou ya no puede mantenerse pegado al suelo y, mareado tanto por sus pensamientos como por los giros, por las leyes de la física sale disparado. . . Sus desesperados ojos se abren de par en par cuando ve lo que le espera en el choque contra esa pared giratoria.
Las sierras hacen su trabajo y despedazan el cuerpo del Filósofo Definitivo gracias a la fuerza de la inercia de su rotación. La sangre rosada se esparce por todos lugares, con tal fuerza a causa de los giros que gran cantidad de sangre y órganos también salen despedida hacia arriba y, dado que no hay techo, se esparce por el exterior de esa máquina que ha ideado Monokuma.
Esa sangre y varios órganos del chico que salen despedidos de ahí mancharán la cristalera que separa la escena de la Ejecución de sus espectadores, los estudiantes. Quienes ya no pueden ver más debido a las manchas y órganos del difunto Aizou Ueda.
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