Deadly Life 1: My first Dark Night marks my Despair

¡No puedo creer lo fácil que fue que empezaran a matarse entre sí! La academia apenas tiene una semana abierta y ya tenemos el primer muerto, nada más y nada menos que la mocosa de Hiyoko Saionji. ¡AHAHAHAHAHA, QUÉ DESESPERADAMENTE DIVERTIDO!

· Víctima: Hiyoko Saionji

· Asesino: Korekiyo Shinguji

· Truth Bullets:

Monokuma File:

Biblioteca:

- El cuerpo de la víctima fue encontrado sentado en el suelo con la espalda contra una de las esquinas de la biblioteca

- Sangre debajo de las uñas del cuerpo de Hiyoko Saionji

- Charco de sangre cercano al interruptor de luz de la habitación

- Camino de sangre desde el charco hasta el lugar donde el cuerpo fue encontrado

- Extraño trozo de tela blanca en forma rectangular, con los dos extremos más angostos rasgados y los otros dos completamente rectos.

- La cubierta del interruptor de la habitación muestra extraños y poco naturales rasgos de desgaste, además de encontrarse parcialmente fuera de su lugar.

- Detrás de la cubierta se encuentran cortados los cables que conectan a los focos de la habitación.

- Sillas desordenadas. Una de ellas tiene una deformación.

- Un cuchillo cubierto en sangre seca.

Cuarto de Hiyoko Saionji:

- Carta de invitación. Dice: “Tengo algo que te podría interesar sobre tu próxima víctima.

- Te veo en la biblioteca a las doce de la noche.”

· Solución:

Acto 1: Punto de vista de Kiyotaka Ishimaru

Punto de vista de Ishimaru Kiyotaka Dos días antes del asesinato, Ishimaru recibió una carta anónima del asesino a pocas horas antes de realizar su turno de vigilancia, la cual contenía el siguiente mensaje:

"Un plan para detener a Monokuma está a punto de ser llevado a cabo y necesito de tu ayuda con las últimas preparaciones. Necesito que escondas un cuchillo en la biblioteca y cortes la luz de la biblioteca en dos días antes de la hora nocturna. Importante no hablar de esto para evitar que se filtre a oídos de Monokuma."

El pobre tenía buenas intenciones, entonces Ishimaru tomó uno de los cuchillos de la cocina a escondidas y continuó su turno con normalidad. Llegada la fecha del asesinato, Ishimaru tomó el cuchillo que había ocultado en su habitación y se dirigió a la biblioteca con cautela de no ser visto, sin contar con que el mismo asesino le estaba vigilando mientras se dirigía a la biblioteca. Una vez dentro forzó la cubierta del interruptor con el mismo cuchillo para cortar los cables que conectan a los focos de la habitación antes de ocultar el cuchillo en donde le fue indicado y dejar el lugar.

Acto 2: Punto de vista de Hiyoko Saionji

La mañana del asesinato, al despertar, Saionji encuentró una carta en la entrada por dentro de su habitación, el asesino la pasó por debajo de su puerta, en la cual se podía ver todo escrito en letras mayúsculas:

"Tengo algo que te podría interesar sobre tu próxima víctima. Te veo en la biblioteca a las doce de la noche."

Ella dejó la carta sobre la cama, dispuesta a ir al final de día; cuando llegó la hora, ella salió de su cuarto, encontrándose con Himiko en el pasillo, por lo cual la susodicha pelirroja le pregunta:

"Nye, ¿qué haces aquí?"

A lo que ella responde:

"No te importa, metiche."

Al llegar, intenta encender la luz pero resulta un intento fallido, algo nerviosa mira a sus alrededores, pero no puede visualizar nada, el asesino sabe dónde se encuentra ella, la atacó por la espalda con una de las sillas de la propia biblioteca, primer golpe, la silla quedó desfigurada y la espalda de Saionji con raspadas y desviación de columna, haciendo que ella caiga de dolor al suelo sin poder respirar; la intenta agarrar de la manos pero, ella lo sujeta de la manga de su suéter, por lo que el asesino se ve obligado a remangarse los brazos del suéter.

En su segundo intento por agarrarla, ella intenta luchar por su vida, aunque no lo consigue, logra arañar el antebrazo izquierdo cercano a la muñeca, arrancando un trozo de la cinta que cubrían las manos del asesino, quedándose con pequeños restos de piel en las uñas y el trozo de tela sobre el suelo; finalmente el asesino le hace un gran corte en el cuello, dejándola ahogarse con su propia sangre hasta morir desangrada. El asesino arrastró el cuerpo de la chica hasta la otra punta de la habitación, dejándola lo menos visible posible; debido a que había vigilantes en la academia, el asesino tuvo que dejar el cuchillo en una estantería de la biblioteca y, antes de irse, dejaría varias sillas tiradas sobre el suelo en completo desorden, incluyendo la silla deformada por el golpe entre estas.

· Ejecución: Bon Appetit my Dark Lord. Ultimate Antropologist Korekiyo Shinguji’s Execution: Executed.

Una vez que todos los estudiantes votaron por quien creían que era culpable, la identidad del mismo finalmente fue revelada. Korekiyo Shinguji había atentado contra la vida de uno de sus compañeros y, claramente, debía ser castigado por ello.

El cuello el antropólogo fue rodeado con un collar y una cadena, con la cual fue arrastrado a través de la sala de juicio hacia el área de ejecuciones.

— https://youtube.com/watch?v=vCWsKrma6T4… —

Los estudiantes, por su parte, fueron trasladados hacia una instalación subterránea. ¿Estaría debajo de la academia? Quién sabía. El punto es que, al otro lado de la sala, verían cómo un montón de Monokumas transportaban por encima de sus cabezas a un Korekiyo Shinguji atado. Dichos Monokumas estaban vestidos como indígenas. ¡Eran una civilización antigua! Se acercaron hacia una enorme mesa rectangular y colocaron a Korekiyo al final de la misma, sentado en la silla de honor. De entre los Monokumas, llegó uno con un enorme plato con diversa comida exótica. La comida formaba una frase.

Bon Appetit my Dark Lord. Ultimate Anthropologist Korekiyo Shinguji’s Execution: Executed.

(TRIGGER WARNING!!!!!!: Contenido explícito. Gore. Force feeding)

Un Monokuma abrió la máscara del antropólogo para comenzar con el festín. Entre todos los osos bicolores que allí se encontraban, comenzaron a FORZAR al azabache a comer de las extrañas comidas que le iban llevando. Gusanos, insectos, carne de quién sabe qué animales ¡Y cada vez en mayor, mayor y MAYOR CANTIDAD Y CON SABORES CADA VEZ MÁS DESAGRADABLES! El pobre hombre comenzó a negarse, pero los Monokumas seguían poniendo su empeño en rellenarlo cual pavo de Navidad. Otros, mientras tanto, se mantenían en el fondo haciendo bailes ceremoniales, arrodillándose ante su nuevo “dios”.

Cuando finalmente terminaron de rellenarlo, el pobre antropólogo quedó realmente gordo e hinchado por la cantidad de alimentos que había consumido; tanto, que las cuerdas que lo mantenían atado estaban empezando a soltarse. Pero no se preocupen, que si ese fuese el caso tampoco podría moverse de lo empachado que está. Ese sería el momento que la civilización estaba esperando; retiraron la mesa con los restos de comida y la dejaron caer al suelo, dejando al gordo Korekiyo totalmente expuesto ante ellos. Era momento de comenzar el ritual. El mismo Monokuma que abrió el cierre de la máscara, sacó una lanza y la lanzó contra el cuerpo del azabache. Esta lanza fue a parar cerca del abdomen de él. . . ¡Boop! ¡Una pequeña explosión tuvo lugar dentro de él! Resultaba que la comida no tenía solo condimentos extraños, sino que también tenía EXPLOSIVOS que se activaban al contacto con el metal. Esa sola lanza fue la marca de inicio para que los demás Monokumas empezaran a hacer lo mismo.

Todos comenzaron a lanzar sus armas puntiagudas hacia el muchacho, y las explosiones que iba teniendo dentro de él iba causando cada vez más daño a sus órganos. Al menos así, hasta el punto en el que el cuerpo de Korekiyo Shinguji no pudo soportar más y terminó explotando delante de sus compañeros. Los Monokumas celebraron el final del ritual con los mismos bailes ceremoniales, dando saltos y abrazándose entre ellos. Habían sacrificado a un patético humano a su adorado dios real. Los estudiantes, por su parte, habrían podido ver todo desde primera fila. No llegaron a ensuciarse con los restos del antropólogo, pero sí que todo esto era suficiente para dejar traumado a más de uno.