Deadly Life 8: The End of Kibougamine Killing Game
- Monokuma
- 9 may 2020
- 13 Min. de lectura
Actualizado: 8 ago 2020
. . .U-uh. . . Hola, a-aquí Usami de chuu. . . creo que es mi primera vez por aquí. A ver. . . ¡e-esta es nuestra oportunidad! Y como oportunidad. . . tenemos que estar decididos. ¡Es nuestro momento, mis niños! Aquí os dejo todo lo que hallamos el Miércoles pasado 06/05/20XX para usarlo a nuestro favor. . . y llegar al fin de todo esto y poder salir de aquí. ¡Monokuma no puede eliminar nada de esto, está perdiendo poder!
· Víctimas: Hope's Peak Academy
· Asesino & Mente Maestra: Cedric Rudrum
· Truth Bullets:
Monokuma File:
. . .
Sala de Control:
- Imágenes extrañas
- Café derramado: Sobre el panel de control de unas máquinas hay una taza de café volcada. Parece tener tiempo así.
- Archivos y notas misteriosas: con muy buena letra. Son 3 archivos. Uno de ellos tiene manchas de café.
- Video en las cámaras de seguridad: Se ven en bucle TODAS las escenas del crimen momentos antes de que los asesinatos ocurriesen. Se ve a Usami correr hacia víctima y agresor. Hay una interferencia. Tras la interferencia se ve a Usami retirándose del lugar.
- Envase de maruchan: Son fideos instantáneos. Están a medio comer.
- Trozos de porcelana de una taza rotos por el suelo.
- Gotas de café por el suelo cerca de donde está la mancha de café en el panel de control.
- Reloj con cuenta atrás: se encontró bajo la mesa central de la sala de control. Marcaba una cuenta atrás con fin el Viernes a media noche. . .
Pruebas visuales:

· Solución:
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ《 ᑕᒪOSIᑎG ᗩᖇGᑌᗰᕮᑎT 》
ㅤㅤACTO 1:
Nadie se esperaba que Usami abriera la Monokuma Control Room. ¡Eso nos puso de nervios! Especialmente porque mucho de nuestros secretos fueron revelados. Así que la mente maestra tenía instrucciones de culminar este Juego antes de que Usami siguiera interferiendo con nuestros objetivos. Especialmente porque el tiempo para esta matanza se estaba acabando. ¡Usaría su último motivo para ello! ¡La bomba!
ㅤㅤACTO 2:
Sin embargo, no se esperaba que cierta jovencita, Brittany Jones, acudiera a él para contarle sus problemas con su gemela. La muchacha estaba muy desequilibrada, entre los abusos, su depresión. . . ¡La bomba! La mente maestra pudo aprovechar ello para manipularla y asesinar a su gemela. Pero esta vez, él estaría allí para asegurarse de que todo saliera bien.
ㅤㅤACTO 3:
Brittany Jones citó a Roxanne a la enfermería durante la fiesta, con la excusa de arreglar las cosas y, allí, aprovechando la confianza que tenían entre ambas, le ofreció la medicina que Roxanne debía tomar para el resfriado, la cual estaba envenenada. Roxanne al darse cuenta empezó a discutir con su hermana, llegando incluso a agresiones físicas por parte de ambas. Finalmente, Roxanne cae muerta producto del veneno que acababa de ingerir.
ㅤㅤACTO 4:
Hiracks Dankworth, quien desafortunadamente se encontró con esa escena, entró en crisis. Pensando que ahora que había descubierto a Brittany ésta lo atacaría, la atacó primero haciéndole un corte en su brazo. Tras dejarla herida, correría a buscar ayuda.
ㅤㅤACTO 5:
Mientras todo esto ocurría, nuestro verdadero asesino, quien había estado observando todo escondido en la enfermería, intentó convencer a Brittany para alterar la escena del crimen e inculpar a Hiracks. La muchacha se negó, causando que el asesino se desesperara y terminara por asesinarla. La ahorcó hasta dejarla inconsciente, y para asesinarla comenzó a apuñarla… Aunque se le fue la mano y terminó destripándola un poco mucho.
ㅤㅤACTO 6:
Se llevó a ambas chicas de la enfermería y las dejó en la habitación de Brittany Jones, dejando un camino de sangre a seguir desde la enfermería hasta dicha habitación. A Roxanne la dejó colgada por una soga, fingiendo su muerte, y a Brittany la dejó por ahí. Cerró la puerta con la llave de Mastermind y se retiró del lugar. . . ¡Pero se le cayó la llave y ni cuenta se dio!
ㅤㅤACTO 7:
Cuando se percató que le faltaba la llave, entró en la Monokuma Control Room aprovechando que estaba abierta, y borró el video del asesinato para que no hubiera manera de incriminarlo. Si quería hacer algo bien, debía hacerlo él mismo, ¿No es así?
Lástima. . . Lástima que nada de eso pasó en realidad.
ㅤㅤ¿ACTO 8?
¡Usami evitó todo el asesinato! Como temíamos, ella estuvo interviniendo todo este tiempo. Y era algo que escapaba de las manos de la mente maestra quien, ahora desesperada, nos ha fallado.
¿¡No es así, Cedric Rudrum?! ¡¡TÚ ERES EL CULPABLE DE TODA ESTA TRAGEDIA!!
· Ejecución: ???
¡El Punishment Time para el Ultimate Mercenary, Ultimate Despair y Mastermind de este Juego de Matanza Mutua debía comenzar!
¿Pero cómo sería? Los Monokumas no sabían como proceder, volverse en contra de su amo ahora. . .
Bah ¡qué demonios! Ahora escuchaban otras órdenes. Era momento de llevárselo. . . por la fuerza, con un potente gancho a una velocidad imperceptible para el ojo humano que le hizo daño en el tórax al peliverde, pero esa es otra historia.
Desapareció de la sala. Y las pantallas que flanqueaban la susodicha desde lo alto, se encendieron.
— https://youtu.be/Dde7J_NlzQI (en bucle) —
Era. . . una ciudad /muy/ conocida para Cedric Rudrum. Las edificaciones eran inconfundibles, las calles, los tipos de vehículos, las señales de tráfico. . .
Pero habían aspectos que no eran exactamente como las recordaba el mercenario.
El aroma se sentía ponzoñoso.
El cielo no tenía su característico azul.
Y el aire guardaba ceniza.
Una Desesperación Desconocida se respiraba en el ambiente. Era un aviso. Para Cedric. . . y para todos los estudiantes de la Academia Pico de Esperanza.
Ante el peliverde, allá en el horizonte de la metrópolis, pudo divisar lo que estaba por venir.
Millares y millares de soldados Monokuma marchaban en filas uniformes y perfectas, con cascos de camuflaje y metralletas Mk249 en sus patitas, mientras 'cantaban' al unísono una letra muy peculiar:
[ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED! ULTIMATE MASTERMIND'S EXECUTION: EXECUTED!]
Cedric se reajustó su boina con el mismo camuflaje que tenían los cascos de esos osos. Dio un paso atrás, pero no por miedo. Sino porque se estaba preparando.
Sabía lo que estaba por venir. No era estúpido. Había ideado bastante de esos sucesos para que ahora una horda de Monokumas soldado le tomaran por sorpresa.
No se iba a dejar vencer tan fácilmente.
Esta vez iba a ser diferente.
Se dio media vuelta y se adentró en las callejuelas de la ciudad, a ver qué podía encontrar para prepararse a lo que estaba por veni-
Nada más adentrarse en una de esas calles Monokumas paracaidistas le asaltaron, cayendo en su espalda y en un hombro con zarpas cortantes de acero. El grito que impuso Cedric al cielo fue tan desgarrador como ese dolor.
Pero la Mastermind estaba sonriendo sádica.
Así que iban en serio con ese asalto militar. Pues él también iba a ir en serio.
Agasrró al Monokuma que estaba en su espalda intentando atacarle y, pese a que arrancarlo de ahía la fuerza iba a doler mucho más que quitarse una sanguijuela de la piel, así lo hizo para estamparlo brutalmente contra el otro Monokuma. Los estrelló contra el otro hasta que ya no se distinguía una figura úrsida de ninguno de los dos.
Les arrancó las cuatro patas y con una roca las hizo añicos hasta que pudo tomar las zarpas de acero. Improvisó un cuchillo rápidamente juntando varias de dichas zarpas, con una de las patas como empuñadura.
A lo lejos escuchó el sonido de una metralleta. Estaban cerca. A lo lejos se oía. . . ᵘˡᵗᶤᵐᵃᵗᵉ ᵐᵃˢᵗᵉʳᵐᶤᶰᵈ' ᵉˣᵉᶜᵘᵗᶤᵒᶰ: ᵉˣᵉᶜᵘᵗᵉᵈᵎ ᵘˡᵗᶤᵐᵃᵗᵉ ᵐᵃˢᵗᵉʳᵐᶤᶰᵈ' ᵉˣᵉᶜᵘᵗᶤᵒᶰ: ᵉˣᵉᶜᵘᵗᵉᵈᵎ. . .
Se apresuró. Debía encontrar algo mejor que un simple cuchillo de supervivencia improvisado si quería imponerse a quienes le contrataron.
Durante el camino más Monokumas soldado Paracaidistas le asaltaron, hiriéndole más pero también dándoles más recursos. . . haciendo más fuerte al Mercenario Definitivo. Por cada herida que recibía, por cada Monokuma que le atacaba Cedric se sentía más jocoso, y más ganas de reír tenía. Su cuerpo se empezó a embadurnar en su propia sangre por todos los golpes de los osos mecánicos. . .
Se sentía como en casa.
El ejército de Monokumas había alcanzado la ciudad desde el horizonte. Ya se acabó su tiempo, estuviese donde estuviese oculto Cedric. Monokumas Kamikazes corrieron gritando hacia los edificios explotando nada más tocar las paredes; no le iban a dejar ningún escondrijo, ningún refugio al ejecutado. Disparaban a todo aquello que pareciese una persona con las Mk249. . . Y no se les ocurrió otra cosa que disparar hacia un poste con la chaqueta de camuflaje de Cedric, que no era más que un cebo para que las balas fueran más allá hasta lo que había tras el poste: un barril cargado de pólvora que explotó prendiendo un rastro de pólvora oculta. El rastro de pólvora iba por el suelo hacia otro montón de barriles. . . ocultos en un garaje subterráneo. Se abrió un boquete en el suelo por ello, y muchos Monokumas soldados cayeron a las llamas.
Los Monokumas estaban desconcertados. Uno de ellos habló por un Walkie Talkie, pidiendo refuerzos. "¡Necesitamos más Monokumas!" luego dejó de hablar por ahí y empezó a disparar a los edificios al grito de: "IT'S PUNISHMENT TIIIIIIME!!"
A lo que todos los demás de ese ejército siguieron. Disparando sin miramiento a todos lados.
[IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME. IT'S PUNISHMENT TIME.]
❝Sí. Ahora viene el verdadero Castigo.❞
Pensó la Mente Maestra. {imagen} { pixiv dd 12174520 }
Otra zona explotó, y todos los Monokumas miraron hacia esa dirección dejando de disparar.
Fue el momento idóneo para que la Mastermind saliera de las entrañas de ese garaje con sed de venganza por el lado contrario. Aparcó en seco el vehículo y se subió a la plataforma que el susodicho cargaba. Arrancó la máquina que ya llevaba las cintas de balas cargadas.
Así, la ametralladora que manejaba el mercenario empezó a llamar más la atención de los Monokumas que esa explosión, mientras varios de ellos iban cayendo por la inmensa ráfaga.
❝¡HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAAAAAA. . .!❞
El desquiciado hombre de guerra sentía la victoria en sus manos... además de una asquerosa e incipiente desesperación, al tener una vocecita dentro de sí mismo que le decía que en realidad nada de eso servía para evitar su atroz destino.
Pero la maquinaria de la ametralladora ahí seguía funcionando, deshaciéndose de todos los Monokumas posibles barriendo a todo aquel que osara apuntarle con su Mk249 al mercenario. Algunas de sus balas lograban impactar en el peliverde. . .
Pero, ni aun sangrando, se inmutaba el mercenario.
Los supervivientes intentaban acercarse a él corriendo y disparando. Un vistazo a lontananza le hizo saber a Cedric que más refuerzos provenían de las colinas del horizonte en carros blindados.
❝¿Artillería pesada? ¿¡SOLO CONTRA MÍ!?❞ Echó a reír la Mastermind.
❝¡¡EN SERIO ESTÁIS Ð Σ S Σ S P Σ Я A Ð O S POR DESHACEROS DE MÍ, CERDOS!! ¡HAHAHAHAHAHAHAHA!❞
Adoraba lo que estaba pasando. Estaba en su salsa.
¿Era esto un castigo, o un regalo de parte de La Organización?
¿. . .o pretendían darle esperanzas zafias para luego arrebatárselas del todo. . .? Seh, era ese el estilo de la Organización. Pero Cedric decidió no seguir el juego de ellos; pretendía usar las herramientas que ellos tan ingenuamente le estaban dando a su favor.
Por ahora parecía que la Mastermind estaba ganando a la Organización. Cuando los Monokumas que quedaban estaban demasiado cerca de él, el Mercenario Definitivo dejó la ametralladora y, mientras esta enfriaba, él saltó corriendo a cubrirse tras el carro de los disparos, con cuidado aproximándose a la puerta del asiento del conductor para adentrarse ahí y arrancar el vehículo, con intención de atropellar a los supervivientes.
Muchos de los pocos Monokumas que habían cedieron bajo los neumáticos pero otros lograron saltar a los cristales para intentar romperlos. A la mínima que rompiesen y metiesen la patita, Cedric los agarraba y soltaba un momento el volante para con la otra mano clavarle el cuchillo improvisado en el ojo rojo, donde tenían esos puercos las cámaras por donde lo miraban. A cada uno al que le hacía esto le echaba una mirada asesina contra ellos a modo de amenaza.
Las heridas que los úrsidos conseguían encajar en el mercenario provocaban sangre y dolor, pero no parecían inmutar al Despair de la Guerra. Lástima que eso dé igual; pues la Guerra se está enfrentando a la Muerte y sus caballos.
Y es que, él distraído con los Monokumas que lo atacaban e intentando manejar a la vez, no se dio cuenta que varios Monokumas se dispusieron uno encima de otro a varios metros de él y su vehículo haciendo una muralla. Para cuando se dio cuenta Cedric de esto, era demasiado tarde para frenar.
Hubo de abrir la puerta de una patada y saltar de ahí antes de chocar. El vehículo explotó contra los Monokumas y él sufrió todavía más heridas al rodar por el asfalto. Adolorido tras parar de rodar, con varias balas que le perforaron y chocaron en sus huesos y demás dolencias, se arrodilló con una de las manos apoyadas en el suelo. Con la otra mano apretaba la empuñadura del cuchillo.
❝Tch.❞
Escupió un gran puñado de sangre y alzó la mirada rojiza. Tras apretar los dientes ensangrentados, echó a correr tomando de camino una Mk249 de uno de los Monokumas.
Sabía que los blindados estaban al llegar. Él no tenía nada más que una metralleta para ellos; no encontró más barriles de pólvora y ya no había ametralladora pesada. Ni C4, ni RPGs, ni nada antiblindados. Pero había algo más que podía poseer. Como bien han podido comprobar los estudiantes de la HPA, los Monokumas tienen componentes explosivos que se pueden activar si malfuncionan. . .
Cedric Rudrum acabó con varios supervivientes bicolores con su metralleta, con una puntería óptima y valiéndose excelentemente de la cobertura que tomaba contra ellos. Al tomarlos, solo había que abrirles la panza y tomar un par de cables. . . tal como ya pudo hacer en el pasado.
Se asomó a la frontera de la ciudad. Ahí estaban llegando los blindados. Antes de ser detectado empezó a lanzar Monokumas al camino de estos desde su posición alta y ventajosa. De esos cinco blindados, dos arrollaron los Monokumas explosivos y estallaron; otros Monokumas estallaron antes de ser pisados. . . por lo que crearon cráteres en el suelo en los que los otros tres blindados cayeron y de los que no podrían salir sin una excelente grúa.
Rió maquiavélico el mercenario, saliendo al exterior con brazos alzados hacia ese sospechoso horizonte. ❝¿¡YA ESTÁ!?❞ Ocultaba muy bien el dolor que su cuerpo sentía. ❝¿¡No tenéis más contra mí!? ¡¿SE OS HAN ACABADO LOS MONOKUMAS?!
¡NO PODÉIS HACER NADA CONTRA MÍ! ¡Se acabó! ¡Hahahahahahahahahaha! ¡Detened ya esta farsa ya y sacadme de aquí!❞
De pronto podemos ver que el hombre de brazos extendidos a los lados está mirado con su desesperada visión directamente a los estudiantes que contemplan todo a través de las pantallas. Pues le están enfocando de manera frontal ahora.
¿Por qué hacen esto? ¿Por qué obligan a los estudiantes a mirar fijamente y directamente a Cedric Rudrum de esa forma. . .?
. . .Y de pronto, en la 'película' sucede un destello que lo vuelve todo blanco luego de que el sonido de un aeroplano se hiciera audible. Tras unos segundos de ese blanco la transmisión malfuncionó hasta apagarse en las pantallas.
. . .
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— https://youtu.be/EF8lbBkfW8A —
TRIGGER WARNING: GORE.
Tras minutos de incertidumbre, las pantallas volvieron a emitir la transmisión.
Era esa misma ciudad. . . destruida completamente. Llamas, un vapor extraño en el ambiente. . . los estragos de la Guerra más brutal hicieron desastre en aquel escenario. Incluso se veía difusa la imagen. . . Pues la cámara se estaba derritiendo por la radiación.
Monokumas de formas espeluznantes debido a esa corrosión del aire caminaban como si de un apocalipsis de lo más bizarro se tratara esas escenificaciones que se transmitían en las pantallas. Caminaban como zombies por los escombros, buscando. . . algo.
Al final, uno de esos Monokumas encontró lo que buscaban bajo unos cuantos ladrillos. La cámara enfocó a este Monokuma.
De entre los escombros. . . descubrió el cuerpo de Cedric, que aún respiraba, pero ninguna extremidad movía pues rotas estaban al completo.
El mercenario alzó la testa. Vio a ese Monokuma con mirada borrosa. Luchando hasta el final, intentó levantar cualquiera de sus miembros. . . sin éxito. No reaccionaban, y dolían como los mil demonios. Cerró uno de esos ojos rojos y apretó los dientes.
El Monokuma llevó una patita con zarpas al descubierto a agarrarle del cabello. Esas cuchillas se clavaron en el cuero cabelludo del mercenario, por lo que exhaló un quejido moribundo.
Aproximó el rostro del varón al suyo propio aquel úrsido. Quería que mirase bien su semblante. Y a la cámara de su ojo rojo.
. . .
Alzó la otra pata, tras separar solo un poco la faz ajena. Esta otra pata hizo ¡cachíiiiinnnn! Y mostró sus afiladas zarpas de acero brillantes a la luz de las llamas que inundaban esa ciudad.
Cedric abrió los ojos de pronto, sus pupilas haciéndose minúsculas, antes de que una de las cuchillas de esas zarpas le rajara los ojos de lado a lado dejándole ciego.
Su cara fue horriblemente rasgada al completo de esa forma. pero el Monokuma no se detuvo ahí; volvió a alzar la pata y volvió a rajar brutalmente ese rostro.
Y otra vez.
Y otra vez.
Y otra vez.
Y otra vez.
Orbes, pómulos, boca, mejillas, frente, todo quedará mutilado y destrozado e irreconocible.
Además, el Monokuma hacía pausas entre tajo y tajo de sus garras para contemplar por un momento el semblante de Cedric Rudrum. . . y reír.
«Puhu. . .»
Y otra vez.
«Puhuhuhu. . .»
Y otra vez.
«¡Puhuhuhuhu. . .!»
Cada vez rajaba más rápido. Y más, y más, y más, y más, y cada vez más y más fuerte, cada vez más ensañado más desesperadamente ocioso más sádico más. . . más. . . salpicado de sangre.
Al final no quedaba nada de la nariz de Cedric Rudrum, y sus ojos fueron hechos papilla. Su 'rostro', si es que se le podía llamar así, era más rojo que del color de su piel debido a la musculatura de su cara expuesta y también destrozada, sangrante. Los labios estaban completamente partidos y sueltos de sus comisuras, trozos colgantes. Por lo que se podía ver la dentadura de la calavera del Mercenario Definitivo entre toda la piel desmadrada, en una imagen macabra y desesperante para todo el que la contemplara.
De tanto ensañarse, tanto disfrutar y tanta desesperación del Monokuma. . . su zarpa terminó por moverse de manera tan abrupta y descontrolada que fue a parar al gaznate del mercenario. De un solo y brutal tajo logró cortarle el cuello desde su nuez hasta la médula espinal de la nuca. Por lo que lo último que sintió Cedric Rudrum antes de su tardía muerte, que demasiada insidiosa, dolorosa y lenta había sido, fue el latigazo de dolor que siente un cuerpo humano cuando su médula es partida y todos los receptores de dolor se disparan en /todos y cada uno de los nervios del cuerpo/.
La cabeza desfigurada cayó a los pies del Monokuma que ya casi estaba del todo derretido. Volvió a tomar este por el cabello, levantándolo; le dio la vuelta. . . y mostró a la cámara esa faz amorfa e inhumana del fallecido Cedric Rudrum.
«¡Puhuhu--KGHJAK--uhuhuhu!
¡PUHUHU--LLKAHJJ--AHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAAAAAAAAAAAAAA!
¿¡CREÉIS QUE ESTO ACABA!? ¡Mírenle! ¡¡¡¡Mírenle dije!!!!
¡HAHAHAHAHAHAHAHAHAHA!
¡HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA!
HAHA... HAuhk... uhhhggggggggggkkkkkkkk...»
. . .El Monokuma terminó de derretirse, echando chispas y perdiendo su forma de úrsido. Tras ese malfuncionamiento, cayó inerte al suelo.
La cabeza salió rodando de entre los escombros. . . cayendo en un zulo.
. . .
Se abrió una compuerta en el techo del Juzgado Escolar, justo en el punto medio entre todo el círculo de atriles. De ahí cayó esta cabeza sangrienta y deforme, impactando contra el suelo de aquella sala donde todos los estudiantes se hallaban.
Pueden considerar este último acontecimiento como quieran.
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